Hace unos días el ultra conservador y multimillonario Donald Trump lanzó comentarios xenófobos y racistas ante los inmigrantes que viven en Estados unidos, en este artículo no voy a replicar dichos comentarios pues lo condeno totalmente lo que si voy hacer es analizar las consecuencias que le trajo a Trump decir esos comentarios condenables y como afectan los inmigrantes a la economía norte americana.

Hasta ahora son cuatro empresas que han “roto” relaciones con Donald Trump después de sus comentarios:

• Univisión, que tenía los derechos de emisión de Miss Universo y Miss USA desde el pasado 28 de enero, rompió su contrato con la Organización Miss Universo el 25 de junio.

• NBC Universal, copropietaria con Trump de la Organización Miss Universo, anunció el 29 de junio el fin de la relación comercial con el magnate.

• Además, el 29 de junio el multimillonario mexicano Carlos Slim y la cadena Televisa informaron que cancelan sus proyectos con Donald Trump.

• México anunció este martes que no competirá en Miss Universo 2015 a través de una declaración en Twitter de Lupita Jones, exganadora del certamen y directora del concurso Nuestra Belleza México.

Pero se podría predecir que vienen mas empresas es deslinde con Donald Trump, pese a que este último ya haya impuesto una denuncia contra Univisión por 500 millones de dólares porque la cadena habría “roto” un contrato blindado , la cadena a declarado que es totalmente falso y legalmente ridículo el sentido de la demanda.

Donald Trump que comenzó como un desconocido promotor inmobiliario hasta llegar a ser un magnate del rubro. Es fundador y director ejecutivo de la Trump Organization, compañía dedicada a operar casinos. Famoso es el edificio Trump Tower del cual es dueño y que es el emblema de su imperio inmobiliario. Este magnate actualmente pretender ser presidente de los Estados Unidos pero parece desconocer la importancia de los migrantes que residen en Estados Unidos. Pues desconoce que solo los migrantes mexicanos documentado e indocumentados aportan con el 8% del PBI norte americano.

Según investigaciones presentadas por el BBVA research, cada año los mexicanos legales pagan , en impuestos, a la economía norte americana 50 mil millones de dólares , más del doble de lo que se envía en remesas a dicho país.

Hay beneficios evidentes que conlleva la migración de personas de baja instrucción, es decir, en tecnicismo económico, beneficios que tiene la mano de obra barata, pues porque su mismo nombre lo dice, se les paga poco por bastante labor (en el sentido de que muchas veces utilizan más su fuerza de trabajo en proporción a su remuneración). Muchas veces los inmigrantes que entran de manera ilegal a los Estados Unidos, se van de sus países natales por conseguir el famoso y muy sobrevalorado “sueño americano”, (Joseph Stiglitz hace un buen comentario al respecto de ese dicho en su libro “el precio de la desigualdad”), son aprovechados por dueños de restaurantes y de otro tipo de empresas pagándole un precio inferior al que le corresponde por su labor aprovechándose de su condición de ilegal o simplemente de inmigrante.

Aún en estas malas condiciones, y sobre todo malos salarios, los hispanos siguen teniendo un papel muy significativo en los ingresos de varias ciudades.

Nathaniel Karp, el economista principal para Estados Unidos de BBVA Research, explicó a Excélsior que la legalización de los inmigrantes también aportaría más riqueza a la economía de Estados Unidos, en un estimado de un millón 500 mil millones de dólares a lo largo de diez años.

Estados Unidos tiene 312 millones de habitantes, de los cuales 53 millones son hispanos, de los cuales por razones obvias, el mayor porcentaje de hispanos son mexicanos con 35 millones. Los 53 millones de hispanos representan el 17% del total de habitantes, una fuerza electoral muy alta, algo que al parecer Donald Trump desconoce.

Si analizáramos las consecuencias de que los 53 millones sean legales provocarían que sus salarios aumenten, su gasto aumente y la economía de su país tenga un mayor bienestar económico.

El estudio de BBVA y Conapo estima que 11.9 por ciento de los mexicanos en EU ganan menos de diez mil dólares al año; 58 por ciento gana 20 mil dólares o más, mientras que sólo 16.4 por ciento tiene un salario de 40 mil dólares o más.

Sin embargo, los ingresos de los mexicanos son menores a los todos los otros grupos raciales en EU, esto se observa mejor entre los migrantes profesionistas o con estudios de posgrado, ya que mientras que los mexicanos ganan unos 36 mil dólares, los africanos perciben 27% más de dicho monto; los sudamericanos, 31% más; los asiáticos, 53% adicional; los chinos, 49%; y los canadienses, 85% más.

Evidentemente los conservadores radicales como Donald Trump no aceptarían estos análisis pues ellos miran de forma sesgada a la sociedad norteamericana,

Los expertos economistas han desacreditado totalmente este estereotipo general de que los inmigrantes son aprovechados y han encontrado que los inmigrantes son un beneficio neto positivo para la economía y aportan más al sistema de lo que reciben. De hecho, las contribuciones de los inmigrantes han desempeñado un papel clave en la prolongación de solvencia del Fondo de Fideicomiso del Seguro Social. Y la verdad es que los análisis de costo/beneficio que han utilizado los restriccionistas de la inmigración para formular sus ilógicas proyecciones de costos son simplemente incompletos e imprecisos.

El profesor Raúl Hinojosa-Ojeda de la UCLA muestra que la legalización de la población inmigrante indocumentada de nuestra nación y la reforma de nuestro sistema legal de inmigración aportarían una suma acumulativa de $1,5 billones al PIB de los EE.UU a lo largo de una década. Estas grandes ganancias se deben a que los trabajadores legalizados devengan salarios más altos que los trabajadores indocumentados y estos utilizan esos salarios para comprar viviendas, autos, teléfonos y ropas. A medida que circula más dinero por la economía estadounidense, los negocios crecen para satisfacer una mayor demanda de bienes y servicios, lo que genera más empleos y un mayor valor económico. El profesor Hinojosa-Ojeda descubrió que sólo en los primeros tres años los beneficios fiscales de la legalización estarían entre los $4.500 y los $5.400 millones.

Juan Carlos Guzmán y Raúl Jara de Notre Dame se descubrió que la aprobación de la “Ley del Sueño” aportaría $329 mil millones de dólares a la economía estadounidense para el 2030. La “Ley del Sueño” le proporciona un doble estímulo a la economía: Primero, los “Soñadores” podrán trabajar legalmente (generalmente ganando un salario más alto) y segundo, debido a los requisitos para terminar los estudios secundarios y parte de la universidad o el servicio militar, estos tendrán una mayor educación y formación lo cual significa puestos de trabajo mejor remunerados. Todos esos salarios adicionales circulan por toda la economía apoyando así la creación de nuevos empleos también para los nativos.

Manuel Pastor, de la Universidad del Sur de California, calculó que en los Estados Unidos los ciudadanos naturalizados ganan entre un 8 y un 11 por ciento más en salario luego de convertirse en ciudadanos naturalizados. Pastor concluye que incluso si la mitad de aquellos que son hoy elegibles (el Departamento de Seguridad Nacional calcula que existen más de 8,5 millones de personas dentro de esta categoría) obtuvieran la ciudadanía, esto aportaría entre $21 mil y $45 mil millones a la economía en un plazo de cinco años.

Según la Fundación Nacional para la Política Americana, durante los próximos 75 años, los inmigrantes aportarán la suma neta de $611 mil millones al sistema de Seguro Social. Los inmigrantes representan un elemento impulsor clave para mantener solvente al Fondo de Fideicomiso del Seguro Social, y Stuart Anderson de la Fundación Nacional para la Política Estadounidense comprobó que prohibir la inmigración al país aumentaría el déficit del Servicio Social en un 31 por ciento en un plazo de cincuenta años.

Los demógrafos James P. Smith y Barry Edmonston, comprobaron que los inmigrantes reciben menos beneficios del Seguro Social y Medicare que sus descendientes de segunda generación y la población nativa. Y en un análisis de los datos de un estudio sobre la población activa realizado en marzo de 2012 también se indica que los inmigrantes que reciben beneficios del Seguro Social reciben menos beneficios que los beneficiarios nativos .Por lo tanto, insinuar que los inmigrantes jubilados serán una carga añadida a los contribuyentes estadounidenses es simplemente falso.

Conclusión:

Los hechos están claros: Los inmigrantes no son una pérdida para la economía de los EE.UU. Los inmigrantes no dependen más de los programas de asistencia pública que los ciudadanos nativos. La legalización no les costaría billones de dólares a los contribuyentes.

Donald Trump y el partido Republicano no aceptarán nunca estas investigaciones pues como ,vuelvo a repetir, el conservadurismo radical no les permite ver más allá.

Una cosa que cabe resaltar de los comentarios vertidos por Donald Trump es que gracias a esos comentarios mucha gente no votaría ni votará por él, ha permitido que no solo empresas cancelen contratos con él sino que muchos redirigieran su voto y vieran otra personas potencialmente presidenciales.